“Mi esperanza es que mi hija pueda desarrollar todas sus habilidades con las terapias que le
haremos”.
Día a día los centros financiados por Teletón reciben a niños y niñas que por primera vez se acercan a estos centros con la esperanza de mejorar su condición de vida. Katiela Rosales es un ejemplo de ello. Vino desde Esquipulas, Matagalpa al Instituto Médico Pedagógico Los Pipitos (IMPP), en Managua para su evaluación inicial.
Kathya García, madre de la nena, cuenta que durante los primeros 3 meses de embarazo tuvo amenazas de aborto, pero luego todo se normalizó y no tuvo problemas antes de parto. A 15 días de haber nacido, Katiela tuvo fiebre y al ser llevada al hospital le diagnosticaron cardiopatía y síndrome de Cornelia de Lange que es una es una alteración genética.
Ahora, Katiela tiene 10 meses y su mamá ha decidido asistir al IMPP para que sea atendida por especialistas que le indiquen los tratamientos y terapias que ayudarán a mejorar la condición de vida de hija, “En los centros de salud y hospitales solo me le chequean el corazón y nunca me han dicho nada sobre el síndrome, por eso yo investigue que era y decidí traerla a Managua porque mi esperanza es que mi hija pueda mejorar y desarrollar todas sus habilidades con las terapias que me indiquen”, dice Kathya
Al iniciar su evaluación en la Unidad de Edad Temprana del IMPP, se nota la energía de Katiela y muestra que puede darse vueltas en la cama con un poco de ayuda, pero aún no tiene total control de sus movimientos, la terapeuta le muestra a su mamá como realizar algunos ejercicios que la ayudaran a tener un poco más de fuerza en sus músculos para empezar a controlar sus movimientos y tomando en cuenta su cardiopatía se le indica la cantidad de ejercicios y tiempo que puede realizar.
Estos ejercicios y evaluación realizada a Katiela, son el inicio de un largo camino por recorrer hacia la rehabilitación, el cual estará lleno de mucho esfuerzo, entusiasmo, positivismo, perseverancia y sobre todo mucho apoyo por parte de su familia, nuevos terapeutas y un país entero que se une para que Katiela y muchos niños y niñas más logren cumplir las metas en rehabilitación sean incluidos en la sociedad como sujetos de derecho.