Entre pequeños saltos, bailes y cantos, los niños y niñas de la Unidad de Desarrollo Psicomotriz, del Instituto Médico Pedagógico Los Pipitos, expresan su alegría por haber culminado con éxito la etapa de aprestamiento básico donde se les preparó para ingresar a la escuela regular.
Los principales desafíos que debieron enfrentar en este proceso fue formar hábitos de permanencia y adaptación, una ardua tarea que Germán Josué Morales, un adolescente de catorce años, experimentó cuando tenía tan solo ocho años. Ahora se siente contento al ser reconocido por su esfuerzo, cursa su primer año de secundaria. A pesar de las dificultades de movilizarse en una silla de ruedas, Germán no se da por vencido y se ha convertido en un ejemplo a seguir para sus compañeros.
La satisfacción de las lecciones aprendidas se queda en cada uno de sus corazones y en el de las madres de niños y niñas con daños motores severos. Ellas también se destacaron en esta graduación por participación en los talleres sobre Terapia Pulmonar, Reflexo Terapia, Técnicas de Alimentación, Juegos y formas de comunicación con el objetivo de continuar las terapias de rehabilitación en cada uno de sus hogares brindando la oportunidad a sus hijos e hijas de seguir avanzando con éxito.