Su hija no caminará, les dijeron, y esa frase derrumbaba los sueños de unos jóvenes padres que con ilusión esperaban a su primogénita. Pero para el amor no hay mal diagnóstico, con dedicación y esmero papá, mamá, y toda la familia, iniciaron terapias que al par de años dieron resultados. «Verla caminar fue el día más hermoso de nuestras vida», recuerdan emocionados Karla y Freddy, padres de Andrea.
En los centros de Teletón vemos como eso diagnósticos negativos se transforman en esperanza para los padres y madres de niños y niñas con discapacidad, pues nos llena de emoción ver que ese niño o esa niña da sus primeros pasos, dice sus primeras palabras, gracias a la unión de un país que le permiten recibir terapias y atención medica gratuita que les ayuda a mejorar su condición de vida.
Recordá, ¡El Amor Rehabilita! y juntos seguiremos transformando vidas.