Muchas veces las abuelitas tienen un rol muy importante en la rehabilitación de los niños y niñas con discapacidad, este es el caso de doña Simona, quien por amor, se dedicó a la rehabilitación de Fátima. En 11 años con ese apoyo incondicional, su nieta logró sostener su cabeza, sostener su tronco y uno de sus logros más significativos fue aprender a comer sola.
¡El Amor Rehabilita!